
La relación entre la salud bucal y las enfermedades del corazón
Cuando pensamos en cuidar nuestro corazón, lo primero que nos viene a la mente suelen ser hábitos como hacer ejercicio regularmente, mantener una alimentación equilibrada o controlar el estrés. Sin embargo, hay un aspecto fundamental que a menudo pasa desapercibido: la salud bucal. Aunque pueda parecer sorprendente, la forma en que cuidamos nuestros dientes y encías influye directamente en la salud cardiovascular. ¿Quieres saber por qué? Aquí te lo contamos de forma sencilla y clara.
Bacterias e inflamación
Nuestra boca alberga millones de bacterias. La mayoría son inofensivas y forman parte de nuestro ecosistema natural, pero algunas pueden volverse problemáticas si no mantenemos una buena higiene oral. Estas bacterias crean una película pegajosa llamada placa dental, que se acumula en dientes y encías. Si no la eliminamos adecuadamente, esta placa puede causar inflamación en las encías, conocida como gingivitis, que en casos más graves puede evolucionar hacia la periodontitis, una infección que daña los tejidos y huesos que sostienen los dientes.
Lo que quizás no sepas es que esta inflamación no se limita solo a la boca. El cuerpo responde liberando sustancias inflamatorias que entran en el torrente sanguíneo y pueden dañar los vasos sanguíneos en otras partes del cuerpo. Este daño puede provocar la acumulación de placas dentro de las arterias (aterosclerosis), dificultando el flujo sanguíneo y aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares como infartos o accidentes cerebrovasculares.
Además, las bacterias orales pueden llegar a la sangre y contribuir a la formación de coágulos, que pueden obstruir las arterias y agravar aún más el riesgo para el corazón. Por eso, cuidar la boca es mucho más que evitar caries o mal aliento: es proteger uno de los órganos más vitales del cuerpo.
Cómo cuidar tu boca para proteger tu corazón
Mantener una salud bucal óptima no es complicado, y al hacerlo, también estamos cuidando nuestro corazón. La base está en una higiene dental adecuada. Cepillarse los dientes al menos dos veces al día durante unos dos minutos, asegurándonos de limpiar todas las superficies dentales, es fundamental. El uso diario de hilo dental o cepillos interdentales ayuda a eliminar la placa y restos de comida que el cepillo no alcanza, evitando así la acumulación de bacterias perjudiciales.
Pero la higiene no es suficiente por sí sola. La alimentación juega un papel crucial. Consumir frutas y verduras frescas aporta vitaminas y antioxidantes que fortalecen las encías y combaten la inflamación. Los alimentos ricos en calcio y vitamina C son aliados para mantener dientes y encías sanos. Por otro lado, reducir la ingesta de azúcares y productos ultraprocesados limita la formación de placa bacteriana, protegiendo así tanto la boca como el corazón.
Es igualmente importante evitar el tabaco, que daña directamente las encías, incrementa la inflamación y afecta la circulación sanguínea, aumentando el riesgo de enfermedades cardíacas. Moderar el consumo de alcohol también ayuda a preservar la salud bucal y cardiovascular.
Por último, pero no menos importante, es fundamental acudir al dentista con regularidad. Las revisiones periódicas permiten detectar a tiempo problemas bucales antes de que se agraven y afecten la salud general. Los profesionales pueden realizar limpiezas profundas para eliminar el sarro y tratar cualquier signo de enfermedad periodontal.
Cuidar de nuestra higiene dental y adoptar hábitos saludables no solo mejora nuestra sonrisa, sino que es una forma sencilla y eficaz de proteger nuestro bienestar general, incluido el corazón. En Micale Clínica Dental entendemos esta conexión y ofrecemos tratamientos personalizados junto con un seguimiento cercano para ayudarte a mantener una boca sana y un corazón fuerte.
Si tienes dudas sobre cómo mejorar tu salud bucal o necesitas asesoramiento para prevenir problemas que puedan impactar tu salud cardiovascular, nuestro equipo de expertos y la tecnología avanzada están a tu disposición para acompañarte en cada paso hacia una salud plena.
No esperes a que los problemas aparezcan. Cuida tu boca y protege tu corazón con nosotros. Porque tu bienestar es, y siempre será, nuestra prioridad.
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