Higiene bucal después de los excesos
Los meses de diciembre y enero son sinónimo de celebraciones, reuniones familiares… Comida, bebida y alteración de horarios y rutina, conlleva a una dañina salud bucal. Los elevados niveles de azúcar ingeridos, hacen que nuestros dientes se vean afectados, por eso es importante extremar la prevención y el cuidado.
Desde la Clínica Dental Micale, os traemos 10 claves para que tu higiene bucal sea la correcta después de las fechas navideñas.
- Cepillar diariamente los dientes.
Después de cada comida y, al menos, tres veces al día es necesario cepillarse los dientes durante un mínimo de dos minutos. Además, debemos mantener una correcta higiene de lengua y paladar, ya que se concentran las bacterias allí.
No debemos olvidarnos de cambiar el cepillo cada tres meses, o siempre que las cerdas hayan perdido la forma y estén despuntadas.
- No podemos obviar la limpieza interdental.
Cepillarse los dientes es fundamental, pero hay rincones de la boca a los que el cepillo no puede llegar. Uno de ellos es el espacio entre los dientes, donde los restos de alimentos y la placa tienden a acumularse. Para eliminarlos, escoge un producto de limpieza interdental adecuado a tus necesidades: seda dental, cepillos interdentales y/o irrigador bucal.
- Enjuague bucal, último punto para tu higiene.
El uso de un enjuague bucal ayuda a alcanzar las zonas de más difícil acceso de la boca, completando la limpieza. Los enjuagues incorporan en su formulación ingredientes con un efecto blanqueante, desensibilizante, anticaries, etc. según el producto escogido y proporcionan además una sensación de agradable frescor tras su uso.
- ¿Dientes manchados o esmalte dañado?
Los zumos de frutas críticas, así como las bebidas carbonatadas, provocan un desgaste prematuro en nuestra dentadura, si se toman en exceso. Otras bebidas como el café, té o el vino, e incluso el chocolate negro, provocan que nuestros dientes se tinten. Como recomendación, hay que intentar cepillar los dientes, o enjuagarse la boca.
- ¿Mal aliento? Aquí tienes la solución
El alcohol, el tabaco, los condimentos o especias favorecen la halitosis, por lo tanto, cuando cepilles tus dientes, no te olvides de limpiar la lengua y de la limpieza interdental.
Es muy importante tener un aliento fresco en tu vida cotidiana.
- Sensibilidad a la vista.
El efecto de bebidas ácidas sobre la sensibilidad dental aún es superior si se combinan entre sí, y están fríos y azucarados. Un tratamiento específico recomendado por el dentista, y el control en el consumo de estos ácidos, ayudará a aliviar la hipersensibilidad dental.
- Aumentar consumo de vitaminas, flúor, calcio y proteínas.
El calcio es un elemento fundamental en la formación de los huesos y los dientes, por ello recomendamos tomar leche y sus derivados, así como cereales, nueces, pescado pequeños con espinas… Junto al calcio, en la estructura de los dientes, encontramos al fósforo, que de nuevo lo podemos tomar en huevos, leche y derivados, pescado…
Aunque parezca mentira, el flúor lo encontramos en el agua o incluso en el té. También en diversos alimentos de origen animal y vegetal. Por último, y no menos importante, las vitaminas A, C, D y K, encontradas en diversos alimentos, nos ayudan a reforzar nuestros dientes.
- Quita el tabaco en el 2019.
El tabaco disminuye la oxigenación de todo el tejido, lo que provoca un envejecimiento prematuro y deteriora la salud de la encía, además, tiñe el diente.
Sólo llevamos medio mes del nuevo año, por tanto, es un buen comienzo para dejar de fumar.
- Regala salud y visita a tu dentista
En estos tiempos que tenemos de todo, una muy buena opción sería regalar algún producto o servicio odontológico, como un blanqueamiento dental, un diseño de sonrisa DSD, o cualquiera que ayude a mejorar la salud bucodental.
Si notas algún problema en boca o dientes, la visita al dentista es obligada, al menos dos veces al año como medida de prevención.
- ¡Sonríe y sé feliz!
Existen avances tecnológicos capaces de llevar a cabo intervenciones mínimamente invasivas a nivel de las encías que, además de mejorar la función bucal, permiten mejorar la estética de la sonrisa.
Sonreír alarga la vida, ejercita el cerebro, reduce el estrés, mejora el estado de ánimo y hace más feliz a los que te rodean.
Os esperamos en Clínica Dental Micale. Hasta el próximo artículo.